martes, 18 de septiembre de 2012
NO OS VAIS A CREER LO QUE OCURRIÓ
Un tibio sol de septiembre me despertó colándose por mi ventana. En la esquina de mi habitación, sobre una silla, estaban colocadas la ropa blanca, el pañuelico y la faja roja y una camiseta donde se podía leer el nombre de mi peña. Al abrir los ojos me di cuenta de que estaba nervioso. Poco a poco me di cuenta de que mi nerviosismo era porque a las doce empezaban las fiestas y también por el sueño que había tenido esa noche. Como os imaginareis soñé con las fiestas. Me metí en la cama y enseguida me quedé dormido. Al poco rato ya estaba bajando hacia la plaza del ayuntamiento con la camiseta y el pañuelo de mi peña "El Capote". Me junté con mis amigos en las ferias. De repente toda la gente empezó a gritar y a correr. Me volví y ví que los torillos de la atracción se estaban soltando de los tornillos que los agarraban, echando a correr detrás de la gente. Yo también salí disparado, pero uno de los morlacos estubo apunto de incarme el cuerno; menos mal que a la altura de la churrería salió el churrero con su capote y empezó a torear, consiguiendo despistar al toro y no me pillase. Seguimos corriendo y al pasar por el bar Ligues 40, vi a Susana (madre de David) haciendo recortes a los toros. Seguimos corriendo y al llegar al estanco nos dieron un periódico a cada uno para llevar a la manada hasta los corrales de la plaza de toros. Al llegar a la plaza estaba "el rabieta" (un chico que torea muy bien) en el centro de la plaza con una espada. En el momento que se la iba a clavar a un toro cárdeno un rayo de sol me despertó. Me levanté, me vestí de blanco y me baje al cohete.
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